jueves, 3 de septiembre de 2009

Las vacas explotadas

La teoría de la explotación de K. Marx parte de la premisa de que en el sistema capitalista existen dos clases sociales, capitalistas y trabajadores. El sistema se mantiene gracias a la obtención de beneficios (plusvalía) que provienen de la remuneración por debajo de su valor de los productos elaborados por los trabajadores. Es decir, que el salario recibido por un trabajador en concepto de la producción de un bien, le capacita para adquirir productos de menor valor que el de ese bien.

La respuesta neoclásica a la teoría de la explotación de Marx viene de la mano de la Teoría de la Distribución según la Productividad Marginal, enunciada por, entre otros, los neoclásicos Marshall y J.B. Clark. Parte del supuesto de una economía en competencia perfecta, que trae consigo una serie de condiciones:

* Inexistencia de monopolios (p. ej: Microsoft) u oligopolios (p. ej: compañías telefónicas). Las empresas no deciden los precios, son los mecanismos de mercado los que los determinan.
* Los productos son homgéneos, es decir: al consumidor le es indiferente comprar un producto que otro de la misma utilidad. No existen las marcas.
* La información es completa y gratuita.
* Perfecta movilidad de los factores de producción. Los trabajadores son iguales y a los empresarios les es indiferente contratar a uno u otro. A su vez, éstos tienen libertad de movimiento para trabajar donde el salario sea más alto (si el salario en la industria del automóvil es mayor que en la de los ordenadores, todos los trabajadores irán el 1º). Esto implica, a largo plazo, que todos los salarios se igualan.

A raíz de esto, las empresas que sobrevivan (darwinismo social) a la perfecta competición, tendrán una misma estructura de costes y los beneficios tenderán a ser nulos.

La Tª de la Productividad Marginal arranca precisamente de este punto. Cuando los beneficios son nulos, el precio de cada producto es igual a su coste de producción. (Ingresos=Costes --> Beneficio nulo). Tras un breve desarrollo analítico se llega a la conclusión de que el valor producido por los factores (capital y trabajo) es igual a su coste. De donde llegamos al meollo de la cuestión: El valor producido por el trabajo es igual a su coste, es decir: al salario. Asunto arreglado, alegremente J.B. Clark proclama que "la libre competencia tiende dar al trabajo lo que el trabajo crea" e, incluso, lleva más allá su osadía afirmando que "el período de diversidad irreconciliable, [...] parece cosa del pasado, y puede afirmarse que hemos llegado a una era de relativa unanimidad".

Hace tiempo, un amigo me contó un chiste. En él, se planteaba un problema de difícil solución en torno a una vaca a eruditos de distintos campos de la ciencia: un matemático, un físico, un químico y un economista. Todos responden en base a criterios de sus respectivas áreas y partiendo de supuestos observables. Pero cuando le llega el turno al economista, el supuesto de partida para su argumentación es: "Supongamos que la vaca es esférica...".

_____________________Soy una vaca

A mí, que me lo expliquen.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La economía es una ciencia llena de muchas pajas mentales. Empiezas un día con ella y no terminas jamás.
Hay una cita de Leontieff al respecto, sobre qué es la economía. Viene a transmitir el espíritu de lo que quiero decir arriba.
En el fondo quién regula el mercado, o sea los políticos y financieros, son quiénes determinan nuestras vidas.
Hay por ahí unas declaraciones de Paul Krugman en 2001 hablando de que la forma de salir de la crisis de las puntocom era creando una burbuja inmobiliaria. Casualidades de la vida, ¿cuál será la próxima burbuja? No estoy en las altas esferas pero adivino que tendrá que ver con las energías renovables.

Unknown dijo...

"Para combatir esta recesión, la Fed necesita contestar con mayor brusquedad; hace falta incrementar el gasto familiar para compensar la languideciente inversión empresarial. Y para hacerlo, Alan Greenspan tiene que crear una burbuja inmobiliaria para reemplazar la burbuja del Nasdaq."

Esto es lo que Krugman dijo exactamente. ¿Cuál será la próxima burbuja? http://quiron.wordpress.com/2009/01/25/obama-apuesta-por-las-energias-renovables-para-hacer-frente-a-la-crisis/

Pablo Álvarez C. dijo...

Tras el crac de las puntocom, es cierto que el gurú Greespan no hizo más que inyectar dinero al mercado (Presidente EE.UU = Bill Clinton) cuando la cosa parecía medianamente que iba bien: 11-S (dejémonos de teorías conspiratorias, eso puede ser otro post Jaime). Estando Bush en la Casa Blanca, apostó por la inversión Militar para conseguir cazar a los malos (así estamos ahora), con la básica teoría Keynesiana (que utlize yo esto tiene delito pero para eso tengo veintipocos) un aumento del Gasto Público provoca un mayor desarrollo y bla bla bla, vamos que sube la Renta Per Capita. Añadiendo otro ingrediente como son los tipos nominales menores que los tipos reales: una bomba de relojería. El marrón greespaniano se lo comió Bush, Greespan se fue a casa con los bolsillos llenos y una buena fama mundial. Pero llegó BObama y Bernanke el hombre cuyo sueño era tener un helicóptero y lanzar dinero, y lo hizo realidad. Una vez que ya bajados los tipos al casi 0 se dedica a matar moscas a cañonazos: compra de deuda. Efectivo pero poco eficiente. Pero aún hay más mientras que países de la UE empiezan a salir de la crisis (sin tanto plan zanja) otros como nosotros seguimos en caida, dicen que más lenta, pero en caída, al fin y al cabo. Estoy de acuerdo que las políticas verdes vendidas como salvación del planeta y otros rollos pseudoprogres no van más que a traer otra crisis en unos doce años, cuando lo que hay que hacer es: no refundar el capitalismo sino volver a las políticas clásicas y efectivas como el patrón cambio-oro. Cuando se utiliza la política monetaria como una escopeta de feria donde se acierta pocas o casi ninguna vez eso tiene un coste que hay que pagar: vía déficit o vía impuestos: a cual peor. Pero cuando ya la política monetaria está medio muerta aparece Krugman diciendo que el dollar hay que cambiarlo como moneda de referencia ¿No ha propiciado Krugman esta situación?.

Hablando de los salarios y la crisis, puestos ya pos otro párráfo. Una de las reinvindicaciones sindicalistas por excelencia desde que el mundo es mundo es que el proletariado, en términos marxistas, no pierda poder aquisitivo y se iguale con el IPC, ¿qué pasa ahora que el IPC es negeativo?, ¿no se debe igualar también por abajo? La flexibilidad de los salarios debe ser al alza y a la baja, además es una situación que a España le viene bien para mejorar su competitividad internacional, mediante la vía de la demanda interna España puede salir de la crisis pero debe aguantar una moderación salarial para ello: y aquí incluyo a todo el mundo: funcionarios, asalariados, autónomos,...
Sin el esfuerzo de todos y un mejor Gobierno (que no es dificil) conseguiremos salir de todo esto.

Pablo Álvarez C. dijo...

error en el último párrafo, así debe quedar:
CON el esfuerzo de todos y un mejor Gobierno (que no es dificil) conseguiremos salir de todo esto.

Unknown dijo...

Lo que trataba de poner de manifiesto con esta entrada es el débil armazón ideológico sobre el que se sostiene el sistema económico actual. Con unas taras teóricas insalvables, los economistas convencionales son quienes nos han llevado a la crisis, prevista únicamente por los economistas heterodoxos. Y digo prever de verdad, que es muy fácil prever "a toro pasao".

Anónimo dijo...

Es la eterna pugna entre la ortodoxia en economía, encabezada por Milton Friedman o Sala i Martin y la visión iconoclasta de las cosas, encabezada por Kenneth Galbraith o Gunnar Myrdal.
Los primeros suelen ser liberales, basan su prestigio en teorías económicas positivas muy complejas para después lanzar mensajes de tono político en la palestra.
Los segundos pasan directamente de la teoría científica y son políticos en sus conclusiones. Suelen ser progresistas.

Esto es lo que yo intuyo que hay en el mundillo de la élite de la economía, sin haber leído una historia del pensamiento económico.