sábado, 27 de febrero de 2010

¿Es el Euro culpable?


De un tiempo para acá, avivado por la crisis, surgen voces críticas con la moneda única europea, el Euro. La última la de Paul Krugman, advirtiendo de un "eurocaos" de muy difícil solución. El principal problema del Euro es, dicen, que no permite devaluar la moneda nacional a los países en apuros, como es el caso de España.

Conviene apuntar aquí la motivación subyacente que puede descansar tras éstas repentinas críticas. En el año 2000, el peso de dólares, yenes y libras como monedas de reserva en los bancos centrales del mundo alcanzaba el 79'8%, siendo el peso de los dólares del 70'9%. En 2008 la cosa ha cambiado, las 3 "supermonedas" mantienen un elevadísimo peso, pero han perdido posiciones, bajan al 70'8%, representando solo los dólares el 63%. Un repliegue de éstas características se explica por la irrupción y crecimiento del Euro como moneda de reserva que pasa, en este período, del 18'4% al 26'8%. Éstos datos no son poco importantes puesto que en el dominio mundial de sus respectivas divisas reside la capacidad de éstos países para endeudarse. Desde 1968- con excepción de 1970 y 1975-, los EEUU han presentado una balanza por cuenta corriente negativa, es decir, que sus importaciones superaron a las exportaciones o, dicho de otro modo: que compran más de lo que venden. Esta situación, insostenible para cualquier otra economía, sólo puede mantenerse con los bancos centrales de todo el mundo repletos de dólares, lo que garantiza la demanda continua de ésta moneda -importaciones mayores que exportaciones quiere decir que exportan dólares-. La demanda mundial de dólares ha disminuido en los últimos años en favor del Euro.

No es por lo tanto el poder militar en sí mismo lo que convierte a EEUU en la principal potencia mundial, sino la organización económica internacional que sostiene la financiación de ese aparato militar, que no podría ser tal sin la capacidad para el endeudamiento ilimitado de que disfrutan. Por tanto, el Euro (además de la emergencia de China) constituye una grave amenaza para EEUU, país que controla los principales medios de comunicación económicos del Mundo, con lo que el círculo se cierra y se explica por qué surgen ataques al Euro.

¿Es el Euro el problema de la persistencia de la crisis en España y Grecia? No seré yo quien lo defienda, puesto que reproduce el esquema de dominio neoimperial que detenta EEUU para la UE, pero creo que no lo es. Las devaluaciones, herramienta de política económica a la que ya no se puede acceder, han demostrado su ineficacia en el pasado, puesto que generan inflación en el medio plazo, convirtiéndose en un pez que se trata de morder la cola.

Quizá no sea la solución más eficiente -en términos de economía de mercado- pero, ¿por qué no se plantea otro debate? ¿Por qué nadie habla de recuperar la economía para el juego democrático? Se queja Krugman de que los Estados miembro no pueden devaluar sus monedas, pero lo cierto es que la mayor parte de las decisiones económicas han sido hurtadas a la ciudadanía. La política monetario-financiera no forma parte del debate político: los tipos de interés son fijados por el Banco Central Europeo y la política monetaria también; los Bancos Centrales responden al principio de independencia, eufemística denominación que significa que las decisiones monetarias deben estar al margen del debate público; el sistema bancario responde a la maximización del beneficio de las empresas que lo sostienen -los bancos comerciales como el Santander, BBVA y otros- y no a las necesidades de una sociedad en apuros, ¿por qué no nacionalizar la banca?, ¿por qué no recuperarla para el servicio de la ciudadanía?.

En definitiva, ¿por qué no puede la solución de la crisis caminar de la mano de la democracia?

Nota: Fuente de datos sobre peso de las divisas Guía del Sistema Financiero Español, CECA, 2008.